Cuando hablamos de tenencia responsable, tendemos a asociarlo a los cuidados básicos de una mascota, como proporcionarle alimento, hogar y buen trato; brindarle los cuidados veterinarios y no someterlos a sufrimientos. Sin embargo, hay una arista que no suele relacionarse a este tema, que consiste en los cuidados frente a la fauna silvestre. Mamíferos, aves y reptiles silvestres se enfrentan constantemente a los peligros de perros y gatos en espacios naturales.
Por Francisca Inostroza.
En las alturas de las montañas del Cajón del Maipo, el gato andino (Leopardus jacobita) – especie en peligro de extinción- es uno de los principales protagonistas de la zona. Sus apariciones en los últimos meses en los diversos rincones del Cajón, dan cuenta de la importancia de la conservación y cuidado de estos ecosistemas cordilleranos.
En junio, Bernardo Segura de la Alianza Gato Andino, registró un video de un gato andino hembra junto a su cría en el Cajón. Hace dos años instalaron cámaras trampa con sensores de movimiento y lograron identificar la presencia de esta especie, lo que generó una serie de preguntas sobre el tamaño de la población y los hábitos que tienen estos felinos.
Respecto a este registro, Segura plantea que hay que “hacer todo lo posible para cuidar estos animales, tomando todas las medidas que permitan que sigan haciendo su vida de la misma forma en que lo han estado haciendo hasta ahora”.
El gato andino es un felino extremadamente difícil de ver, ya que habita solo en algunas zonas de la cordillera de Los Andes de Chile, Argentina, Perú y Bolivia. En todos estos países está en peligro de extinción debido al poco conocimiento que se tiene de la especie y la amenaza latente de la destrucción de su hábitat.
Si bien no hay una cifra exacta, según expertos habría menos de 500 individuos de gato andino en Chile y cerca de 1.400 individuos adultos en toda su distribución en Latinoamérica, de acuerdo con estimaciones realizadas por Alianza Gato Andino (AGA), organización multinacional que trabaja hace más de 20 años en la conservación de esta especie.
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Junto con el gato andino, en el Cajón existen registros del zorro culpeo (Lycalopex culpaeus), del puma (Puma concolor), de cóndores y aves, de vizcachas (Lagidium viscacia) y de otros mamíferos como guanacos y reptiles.
Diversos estudios de profesionales de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), detallan que perros y gatos afectan a diversas especies de nuestra fauna nativa, desde pequeños invertebrados hasta reptiles, anfibios, aves y mamíferos, destacando en estos últimos ataques a zorros, pudús y guanaco.
La presencia de perros y gatos está descrita en el 86% de las unidades que integran el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), como una de las principales amenazas para el cuidado de los animales nativos.
En el estudio “Análisis de la ocurrencia de ataques de perros y gatos a fauna silvestres protegida en el sistema nacional de áreas silvestres protegidas del estado”, Conaf reportó que entre los años 2007 y 2012, ocurrieron al menos 46 eventos de ataques de perros y gatos a 15 especies distintas de fauna silvestre, causando 128 muertes en áreas protegidas.
Desde 2012 a 2020, Mariano de la Maza, jefe subrogante del Departamento de Conservación de la Diversidad Biológica de la Conaf, detalló a Ladera Sur que se han registrado 34 muertes de guanacos dentro de los parques nacionales Llanos del Challe y Pan de Azúcar productos de ataques de perros.
Kendra Ivelic, directora del Refugio Animal Cascada comenta lo delicada, sensible y complicada que es esta situación. “En el Refugio nosotros recibimos un gran porcentaje de animales que vienen afectados por perros y gatos, ya sea por ataques directos o por transmisión de enfermedades”.
Además, explica que los gatos y perros no vacunados pueden transmitir enfermedades como distemper, parvovirus y leucemia felina, que afecta a la fauna silvestre causándoles la muerte. Incluso si no atacan y están vacunados, igual generan grandes impactos, ya que los animales nativos se desplazan de sus hábitats naturales por miedo a que perros y gatos deambulen por estos lugares.
Por otro lado, Segura advierte que “cada vez se han encontrado más registros de gato andino cercanos a la ciudad, lo cual conlleva una mayor probabilidad de que se encuentre con especies como gatos o perros domésticos”.
El zorro culpeo, vecino cajonino y considerado como una especie benéfica para el equilibrio de los ecosistemas naturales, es un cazador solitario, oportunista y territorial. Se alimenta de pequeños mamíferos como el degú, conejos, liebres, ratones y vizcachas, como también de huevos, aves y algunos frutos. Este canino está presente en todo el territorio nacional continental desde el nivel del mar hasta los 4.500 metros de altura.
Este mamífero es una de las principales especies afectadas por la tiña, transmitida principalmente por perros. La tiña es una infección muy contagiosa de la piel o el cuero cabelludo que se propaga por el contacto con la piel o al tocar un objeto o animal infectado. En junio de 2022, la Conaf detectó a un zorro culpeo con tiña al interior de la Reserva Nacional Lago Peñuelas, en Valparaíso.
Las jaurías de perros son otra problemática que se ha estado trabajando desde Conaf y Rewilding Chile para la protección de la fauna silvestre. “El aumento de la población de perros en las zonas rurales, acompañada de una falta de supervisión y cuidado por parte de sus dueños, se ha transformado en una amenaza de alcance nacional, tanto para huemules, pudúes, guanacos y guiñas en áreas protegidas, como para el ganado menor y mayor, en predios privados”, explica Cristián Saucedo, Director de Vida Silvestre de la Fundación Rewilding Chile.
Los gatos, por otro lado, son cazadores que pueden generar daños a la fauna silvestre, como aves pequeñas, reptiles y pequeños mamíferos. “Está comprobado, por ejemplo, que los gatos son el depredador más eficaz y dañino del mundo para las aves nativas. Representan un peligro inminente para toda la fauna silvestre”, menciona Kendra.
FOTO: Natacha Francisca -Liolaemus valdesianus (lagarto). DESCRIPCIÓN: Lagarto (Liolaemus valdesianus), registrado por Natacha Francisca.
En ese sentido, Segura expresa que “El Cajón del Maipo es un lugar en el cual convive la población humana en un entorno montañoso donde habitan animales especialmente sensibles al impacto de perros o gatos, por lo cual la probabilidad de que las especies domésticas impacten las poblaciones silvestres es mayor”.
Una preocupación que se extiende por todo el país
Un estudio difundido en septiembre de 2022, evidenció la amenaza que supone la presencia de perros y gatos en entornos naturales para los mamíferos nativos de la zona central de Chile. Este estudio se suma a una creciente evidencia sobre la problemática, que abre el debate sobre la tenencia responsable de mascotas en el país y su regulación.
El mismo estudio concluye que es urgente brindar más atención a las potenciales amenazas que están sufriendo los carnívoros, tanto dentro como fuera de áreas silvestres protegidas en matrices metropolitanas. También a fortalecer prácticas de manejo de especies exóticas en áreas naturales de la infraestructura ecológica, ya sean de administración privada o pública, para promover la conectividad de corredores naturales y con ellos permitir el flujo de especies tope, como los carnívoros nativos, que con su presencia son indicadores de una “buena salud” del corredor.
Esta problemática no se queda solo en zonas rurales de la región Metropolitana, también abarca zonas costeras, donde incluso existen lugares que, según ordenanzas municipales, se prohíbe el ingreso sin supervisión y baño en el mar de animales domésticos, por diferentes razones. Tal es el caso de municipios a lo largo de Chile como Zapallar, Santo Domingo, Puchuncaví, Antofagasta y Quinchao.
En Calama, por ejemplo, la comunidad solicitó no llevar mascotas a las festividades, no solo porque se pueden extraviar producto del estrés provocado por los altos niveles de ruido de las celebraciones y fuegos artificiales, sino también porque terminan afectando a la fauna local, como a vicuñas y llamas.
Los expertos opinan que si bien la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas y Animales de Compañía, conocida también como «Ley Cholito”, contempla el control de la población animal, “la ley no resuelve el problema porque no existe la capacidad de fiscalización. Las municipalidades no tienen los fondos ni personal suficiente y el proceso de educación es lento. Dejar a los perros sueltos o llevarlos a lugares naturales son asuntos culturales muy arraigados en la población”, según Gonzalo Medina, veterinario e investigador del Centro de Investigación para la Sustentabilidad de la Universidad Andrés Bello.
“Es importante no perder de vista el origen del problema, que tiene que ver con el abandono de animales y la falta de una cultura de tenencia responsable, que es a lo que apunta la ley. La ley es buena, pero el problema es que no se está cumpliendo”, comentó Nicolás Escrig, integrante del área legislativa de la fundación Derecho y Defensa Animal, para El Desconcierto.
Además, la problemática se extiende más allá de las mascotas. En la zona existen muchos perros y gatos abandonados, que en 2019, el vicepresidente de la Asociación de Municipios Rurales de la Región Metropolitana, Carlos Adasme, indicó que el déficit de la ley de tenencia responsable de animales no otorga fondos para que los municipios puedan hacerse cargo de manera efectiva de los animales que transitan libremente por dichos sectores: «Se transforman en jaurías que atacan a otros animales».
Recomendaciones para fomentar una tenencia responsable que proteja la fauna silvestre
Desde el Refugio Animal Cascada hacen un llamado a no pasear perros en la montaña o senderos, mantenerlos en casa de forma responsable y tomar todas las medidas de precaución.
“Hay muchas mascotas que deambulan libremente por los cerros o patios y eso representa una gran falta de tenencia responsable. Estamos en áreas naturales y en constante contacto con la fauna silvestre. Dejar que los animales paseen libremente tiene un impacto tremendo”, menciona Kendra.
Bernardo Segura finaliza explicando que “lo ideal es evitar ir al cerro con perros, ya que el cerro es hogar de las especies nativas y nosotros solo somos viajeros temporales en este lugar. Es nuestro deber intentar impactar lo menos posible”. Adicionalmente, aconseja mantener a las mascotas cerca de sus casas y desparasitadas.
En una entrevista educativa del Museo de Historia Natural de Valparaíso en 2020 en conjunto a la médico veterinaria Paloma Pereira, ella menciona que lo más importante es poder actuar frente a esta problemática.
Para ponerla en práctica, recomienda reconocer la fauna silvestre que habita nuestros entornos inmediatos y un dueño/a consciente, manteniendo a nuestras mascotas dentro del hogar y cubriendo todas sus necesidades para que no tengan que hacerlo afuera.
Este 2023, además, la Conaf entre tantas otras instituciones, impulsaron una nueva campaña llamada “Hazte Responsable: Datos fabulosos para dueños de mascotas y ganado”, que busca generar conciencia sobre el impacto negativo que provocan en los ecosistemas de las áreas protegidas, tanto el ganado doméstico como las mascotas, sin supervisión de sus dueños.
La tenencia dentro de casa y las salidas supervisadas son muy importantes para mitigar el daño a la fauna silvestre, ya que gran parte es endémica, es decir, solo se encuentra en nuestro país.
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