La pieza audiovisual registró la expedición que realizó su director Rafael Pease, junto a un grupo de andinistas a la cumbre del Volcán Tupungato para crear un filme que hace una denuncia sociopolítica que interpela al espectador y le plantea una reflexión crítica sobre el acceso a las altas cumbres de la Región Metropolitana.
Por Cristián Valderrama /Fotos Rafael Peace
Tras ser exhibido en festivales de cine alrededor del mundo y tener su estreno en nuestro país a principios del presente año en diversas salas, tanto en Santiago como en otras regiones, el jueves 14 de noviembre se liberó de forma totalmente gratuita el documental Tupungato: Empatía en la muerte, a través de YouTube.
La cinta, de una duración aproximada de 75 minutos, obra del cineasta y montañista Rafael Pease, da cuenta de una expedición invernal que llevó a cabo junto a experimentados montañistas extranjeros a una de las cumbres más altas de los Andes centrales: el Volcán Tupungato, que alcanza una altura de 6.570 metros en la frontera de Chile y Argentina.
La pieza audiovisual, además de registrar esta épica travesía con sobrecogedores planos, mostrando a la montaña en toda su majestuosidad, también da a conocer los problemas que enfrenta la zona, convirtiéndose también en un móvil de denuncia, revelando una red de corrupción en el gobierno y empresas multinacionales, derivada de la Constitución de 1980, instaurada en dictadura y que privatizó el uso de las aguas en el país.
En este último punto, el director intercala el viaje al Tupungato con entrevistas a Sergio Infante (montañista), Marcela Mella (exdelegada presidencial y activista medioambiental), Jorge Pérez (ingeniero agrónomo), Fernanda Miranda (geógrafa), Fabián Jaksic (ecologista) y Pilar Valenzuela (activista medioambiental), entre otros entrevistados.
El documental también aborda el proyecto Queremos Tupungato, iniciativa que busca resguardar, mediante la creación de un Reserva Nacional de 142.000 hectáreas, uno de los puntos más importantes para la conservación de la biodiversidad del mundo, así como la fuente crucial de agua para el 40% de la población de Chile.
La montaña, sinónimo de vida
Cabe destacar que Tupungato: Empatía en la muerte, tuvo su avant premiere en la Plaza de San José de Maipo el martes 5 de marzo, y se estrenó en la pantalla grande el 7 del mismo mes en el Cinépolis de La Reina. Ambas oportunidades contaron con una gran asistencia de público, estando presente su director, quien se mostró emocionado por la buena respuesta del documental.
En aquella ocasión, Pease aprovechó la instancia para contar detalles sobre la expedición -viaje que no estuvo exento de contratiempos y adversidades propias de este entorno natural-, y respondió las dudas y consultas de los presentes una vez finalizada su proyección.
“Es muy especial para mí el poder exhibir el documental en el Cajón, a los pies de los Andes, con gente que vive acá y conoce las realidades que expongo y denuncio en la película. El ver sus reacciones, la atención que pusieron y las preguntas que surgieron tras verla, hace que el esfuerzo de todos estos años haya valido la pena”, comentó Rafael Pease a Revista Cajón del Maipo.
Sobre su inspiración para llevar a cabo el documental, dijo que es un enamorado de la montaña, de la naturaleza y los animales, “así que todos esos intereses confluyeron y pude reunirme con otras personas que las motivaban estas mismas pasiones y así fue tomando forma. El Tupungato para mí significa vida, así como una esperanza de lucha en el corazón de los andes centrales, de querer cambiar las cosas por un mejor futuro”.
En relación al título de empatía en la muerte explicó que “en el fondo nos preocupamos de algo cuando ya se encuentra agonizando – como pasa con la flora y la fauna- y desarrollamos campañas de sensibilización, cuando se pudo haber tomado acciones concretas previamente y no esperar a situaciones límites”, opinó el director del filme.
En tanto, Pilar Valenzuela, coordinadora de la iniciativa Queremos Tupungato, destacó que Pease “filmó una película maravillosa, que pone en valor y hace visible a la gente de este territorio precioso que está al lado de Santiago. Esta área, que es fiscal, tiene todas las posibilidades de convertirse en un gran Parque, en un área protegida por el Estado, del cual podemos disfrutar y proteger para las nuevas generaciones”.
