La Junta de Vecinos El Manzano, en el corazón del Cajón del Maipo, está llevando a cabo una innovadora iniciativa de restauración ecológica utilizando el método Miyawaki. Este procedimiento, creado por el botánico japonés Akira Miyawaki (1928-2021), ha demostrado ser capaz de acelerar hasta diez veces el crecimiento de bosques nativos. Los días 4 y 5 de mayo en la localidad de El Manzano, frente a la ex extación de ferrocarril, se dio inicio a la jornada de voluntariados para la plantación de más de 25 especies nativas para el nuevo bosque Miyawaki.
Por Benjamín Bustos G.
La Transformación de El Manzano
Nicolás Corral Toro, cofundador y director ejecutivo de Simbiótica, organización dedicada a la restauración ecológica y conservación de la naturaleza, nos ofrece detalles sobre la implementación del bosque Miyawaki en El Manzano. «Estamos realizando una ‘Isla Nativa’, que es nuestra aplicación del método Miyawaki, para traer bosques a la ciudad con un crecimiento muy rápido,» explicó el director.
Esta iniciativa ejecutada por la JJVV de EL Manzano fue gracias al fondo 8% del Gobierno Regional para implementar un bosque Miyawaki en su comunidad y así, mediante técnicas avanzadas de siembra intensiva de plantas autóctonas, un estudio previo de las condiciones del suelo y la incorporación hojarasca, pretenden que este bosque Miyawaki tenga un impacto positivo relevante en su comunidad.
¿En qué consiste el método Miyawaki?
El método Miyawaki, nos comenta Corral, se basa en tres pilares fundamentales de restauración:
- Suelo como ecosistema: El primer paso es descompactar el suelo, para lo cual se utiliza una retroexcavadora que trabaja a un metro de profundidad. Luego, se añade guano (en este caso, 30 metros cúbicos mezclados con 700 metros cuadrados de suelo descompactado) para enriquecer la tierra con materia orgánica y microorganismos vitales.
- Estratificación y densidad de plantación: Se plantan muchas plantas por metro cuadrado, con una distribución estratificada que incluye árboles altos, arbustos de tamaño medio, arbustos pequeños y hierbas.
- Imitación de la hojarasca del bosque: Se coloca una capa de mulch (chips de poda en este caso) sobre el suelo, lo que ayuda a protegerlo de la radiación solar directa, reduce la erosión y facilita la infiltración del agua.
Un nuevo bosque en El Manzano
En este bosque, se han plantado especies nativas adaptadas a las diferentes condiciones del área, incluyendo chaguales, vautros, colliguay, romerillo, quebracho, bollén, lilén, corcolén, huingán, molle, quillay, maitén, peumo, boldo, tabaco del diablo y salvia, entre otras.
Corral nos asegura que en un año, algunas plantas ya medirán un metro y medio; en dos años, dos metros; y en tres años, será posible caminar bajo la sombra de estos arbolitos. En diez años, esperan tener un hermoso bosque completamente desarrollado.
¡El Voluntariado es fundamental!
Hogla Díaz, presidenta de la JJVV de El Manzano, destaca la participación de voluntarios de toda la Región Metropolitana, quienes han sido cruciales para el éxito del proyecto. «Hemos recibido voluntarios de San Bernardo, Las Condes, Santiago Centro, Estación Central, Puente Alto, La Florida y, por supuesto, de la comunidad local», detalló Díaz y agregó que «el primer día tuvimos 80 voluntarios. Fue mucho trabajo limpiar el terreno, mezclar la tierra con el guano y plantar, pero fue hermoso».
El terreno, degradado y erosionado por el tránsito de camiones, está siendo transformado gracias al esfuerzo conjunto de la comunidad y el apoyo de diversos colaboradores, como la familia Ortega que proporcionó el guano y la Municipalidad de La Pintana que contribuyó con chips de poda.
Un Futuro Verde para El Manzano
Con la esperanza de que las lluvias lleguen pronto para facilitar el riego constante y calendarizado necesario para las plantas, la comunidad de El Manzano espera ver los frutos de su trabajo en los próximos años. Este bosque Miyawaki no solo promete ayudar a restaurar el ecosistema local, sino también servir como un modelo de sostenibilidad y colaboración comunitaria.
La implementación del método Miyawaki en el Cajón del Maipo representa un paso significativo hacia la conservación de la biodiversidad y la lucha contra la degradación ambiental, demostrando que con esfuerzo y cooperación, es posible transformar incluso los terrenos más desafiantes en un oasis verde y comunitario.