Un yacimiento de interés para la megaminería desde hace más de 25 años que se podría transformar en la cuarta mayor mina a rajo abierto de Chile. Sondajes aprobados en 2022 a pocos días del término del gobierno de Sebastián Piñera y una comunidad vigilante empeñada en frenar la instalación de un proyecto que se emplaza prácticamente donde nace el río Maipo.
Por: Ignacio Pascual V.
El proyecto minero Escalones, cuyo yacimiento está siendo explorado desde 1996, se sitúa hacia arriba por la cordillera de Los Andes en la zona de Las Melosas, a 97 km de Santiago hacia el sureste y solo a 1,6 km del glaciar Argüelles -tributario del río Maipo- en el fundo Cruz de Piedra de propiedad de Gasco, en la comuna de San José de Maipo.
El terreno adquirido por la empresa de capitales canadienses, Trimetals Mining Chile SCM, para el desarrollo del proyecto es de 160 km2, es decir el equivalente a la superficie de RapaNui o dos veces la comuna de Puente Alto; y bajo el suelo se ha determinado la existencia de oro, cobre, plata y molibdeno.
La misma zona adquirida por la minera está ubicada dentro de un Área de Preservación Ecológica de acuerdo con el Plan Regulador Metropolitano de Santiago y a su vez sitio prioritario de la estrategia de conservación de la biodiversidad de la RM, debido a los ecosistemas allí presentes como vegas, humedales altoandinos, glaciares y ríos, entre otros, que hacen de corredores biológicos fundamentales en la región.
La Declaración de Impacto Ambiental (DIA) presentada por Trimetals Mining Chile SCM “no consideró los humedales de la zona, el impacto del polvo sobre los glaciares, la fauna local, los vestigios de arqueología como el Camino del Inca y tampoco consideraron que esta zona es la reserva de agua potable de Santiago”, acusa Felipe Krall, miembro del Comité Ambiental Comunal del Cajón del Maipo e integrante de la Asamblea de vecinos de San Alfonso.
En ese sentido, la pregunta por el agua es crucial. En este momento el proyecto Escalones está en etapa de sondajes, pero las mismas proyecciones de la empresa canadiense en sus expedientes dan cuenta de la instalación a futuro de un megaproyecto minero que ha puesto en alerta a las organizaciones del Cajón del Maipo, que ven en un contexto de megasequía pero también de una alta intervención local de los cauces de agua, el peligro socioambiental de un proyecto como Escalones, sobre todo en la alta montaña.
Glaciares, los vientres del agua
Chile es el país que concentra la mayor cantidad de superficie glaciar de América del Sur, con el 80% de estos distribuidos a lo largo de todo el territorio nacional: en todas las regiones hay glaciares. “Si bien uno tiene el imaginario de los glaciares en la Patagonia, en la Región Metropolitana (RM) existe la tercera mayor superficie glaciar a nivel nacional”, informa María Jesús Martínez, vocera de la Coordinadora de Territorios por la Defensa de Glaciares.
La RM, que según el inventario nacional de glaciares de 2014 posee cerca de mil de estas conformaciones, obtiene cerca del 80% del agua potable y del 90% de agua para regadío de la cuenca del río Maipo, lo que la convierte en una cuenca estratégica y fundamental para el desarrollo de la vida en los valles que alimenta, incluido la mayoría del Gran Santiago.
La zona donde se han desarrollado los sondajes de Escalones está oficialmente a 1,6 km del glaciar Argüelles, sin embargo, Juan Cáceres, integrante de la organización Humedales Cajón del Maipo, especifica que en la zona también hay vegas a pie de monte inventariadas por el Ministerio de Medio Ambiente y “si bien el glaciar Argüelles está bien disminuido, el campo periglaciar está mucho más cerca de los sondajes, está a unos 600 metros y no hay medidas de protección de este”, alerta Cáceres.
A pesar de su imagen imponente los ecosistemas de alta montaña, en particular los glaciares, son bastante delicados. “Las zonas altas de las cuencas, que es donde están los ‘vientres del agua’ que son los glaciares, tienen un alto grado de fragilidad ante cualquier intervención, cualquier impacto afecta su equilibrio y eso genera efectos cuenca abajo”, afirmó Martínez.
Al respecto, la Estrategia Nacional de Glaciares describe que la minería en su etapa de exploración ya es perjudicial para los glaciares porque la construcción de caminos y el tránsito de maquinarias levanta polvo que luego se deposita sobre el glaciar, aumentando su absorción de calor y por ende acelerando su derretimiento. Junto con este impacto, los sondajes realizados cerca o sobre la superficie de un glaciar afectan el flujo hídrico de esta conformación milenaria.
En este sentido, Martínez es enfática al mencionar que “somos un país glaciodependiente y eso debe tener una bajada institucional porque no podemos seguir siendo un país minero que entregue todas sus nacientes de agua a la minería transnacional”, advierte.
Aunque Escalones se vista de seda…
En mayo de 2021 Trimetals Mining Chile SCM desistió de la tramitación de la DIA del proyecto “Exploración Minera Escalones III”, es decir la realización de 11 sondajes. En junio del mismo año la minera volvió a presentar un proyecto de sondajes, pero esta vez ingresados como el proyecto “Estudio Geológico de Recursos”, el que finalmente fue aprobado en febrero de 2022.
La presión ciudadana mediante la recolección de más de 3.800 firmas y comentarios para ingresarlos al Servicio de Evaluación Ambiental y el posterior retiro del proyecto, fueron celebrados por diferentes organizaciones comunales y territoriales como una victoria. Tras el cambio de nombre del proyecto, sumado al rechazo del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la participación ciudadana solicitada por cerca de 5.000 personas, una nueva campaña de sondajes fue aprobada.
Felipe Krall, quién también cuenta con experiencia laboral y estudios en el sector minero, explica que “al separar lo que ocurre en la mina de la perforación, las tronaduras, el camino y el transporte, el coeficiente de polución es más bajo, por ejemplo. Es una estrategia técnica la fragmentación y también políticamente cambiarle el nombre da muy buenos resultados. La idea es no presentar toda la información, no presentar el impacto de una zona, sino que minimizarlo”, plantea el ingeniero en ejecución.
Las fases de Escalones
Dentro de los 160 km2 de superficie del proyecto Escalones existen 19 concesiones de explotación y otras 40 concesiones de exploración de las que se ha obtenido información sobre el yacimiento al año 2021 para plantear, en un primer momento, una vida útil de 20 años de una mina a rajo abierto y una planta de lixiviación de óxidos con una capacidad de producción de 52 mil toneladas de cobre al año. En este tipo de extracción se utiliza ácido sulfúrico y agua dulce para extraer el mineral.
Junto con esto, según la información con la que cuenta el CAC Cajón del Maipo obtenida luego de leer los expedientes de la empresa canadiense, a los que tuvo acceso la organización comunal, el proyecto Escalones se subdivide en dos, principalmente por el tipo de mineralización a extraer y el procedimiento para realizarla: la “fase óxidos” y la “fase sulfuros”.
Al respecto, Krall, quién ha trabajado en minas, explica que la extracción de sulfuros es un proceso mucho más invasivo que considera plantas y tranques de relaves, “es un proceso de dimensiones colosales que va a necesitar traer agua del mar, una planta de tratamiento, alto uso de electricidad y camiones gigantes que tienen que bajar el concentrado de cobre. Ya todo es mega en esta fase. En comparación, quizás sería la tercera o cuarta planta de sulfuros más grande de Chile a rajo abierto ubicada en el cajón del Maipo”, estima.
A su vez, siguiendo con la lectura de los expedientes se puede concluir que el proyecto minero Escalones ya ha identificado distintos yacimientos como lo son Escalones Alto y Escalones Bajo; Arguelles Este y Arguelles Oeste; y el yacimiento río Negro del que aseguran desde el CAC, se trataría de “la cuarta fase”, es decir la explotación de ese yacimiento junto a los anteriores para extraer óxidos y sulfuros.
Por otro lado, considerando la geografía del Cajón del Maipo y el alto flujo vehicular que un proyecto como Escalones en su etapa de explotación aportaría a la ruta G-25, que bordea al río Maipo, Krall plantea que de ocurrir un accidente en el traslado del ácido hasta la planta de lixiviación “el riesgo de que se vierta ácido sulfúrico al río Maipo es bastante grande, es algo que va a ocurrir por una lógica de probabilidades”, dice quién además conoce en detalle el proceso de extracción minera.
Ahora bien, 52 mil toneladas está en el rango de mediana minería, sin embargo lo que ha alertado al CAC del Cajón del Maipo, es la cantidad de concesiones de sondajes ya que en el entramado financiero minero, los sondajes son los primeros eslabones de una rentable cadena.
Concesión plena, caso único
Para encontrar la explicación al porqué un proyecto como Escalones puede instalarse en áreas protegidas, cerca de glaciares y sin mayor fiscalización de parte de las comunidades o de servicios del Estado, hay que remontarse a Constitución del 80 y a la Ley Orgánica Constitucional sobre Concesiones Mineras, hecha por José Piñera en dictadura con la finalidad de dar certeza jurídica y acceso libre a los inversores privados.
En concreto, esta ley establece que las concesiones mineras sobre el subsuelo se entregan en propiedad a quién la solicite, a través de un procedimiento en tribunales ordinarios de justicia y pueden ser transferidas, arrendadas, vendidas sin mayores restricciones. Es lo que se conoce como “Concesión Plena”.
Esta figura ha permitido que la minería privada se haya expandido en los últimos 30 años en Chile, lo que, entre otras cosas, se traduce en que en la actualidad más de un tercio del territorio nacional continental, es decir el 36%, está concesionado, ya sea para exploración o explotación minera.
Al respecto, Lucio Cuenca, director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), aclara que “en ningún otro país se entregan las concesiones para acceder a los minerales en propiedad, esa es una irregularidad dentro del mundo. Eso es una condición excepcional que ha causado mucho beneficio para las empresas mineras, pero que ha causado tantos problemas para las comunidades locales que han tenido que enfrentar este proceso de expansión minera”, explica.
Al transformarse la concesión en un activo de la empresa, los minerales que van detectando en el proceso de exploración van aumentando el valor de ese activo y por tanto aumenta el valor del patrimonio de la empresa. Sus acciones suben y de esa manera especulan en la bolsa, en el caso de Escalones en la Bolsa de Toronto; y captan nuevos accionistas o inversores para un proyecto de explotación.
“Es una figura de especulación financiero-minera que hace que las empresas ganen mucho dinero a costa del patrimonio de nuestro país y que además de empobrecernos del punto de vista patrimonial y financiero, nos empobrece con los impactos ambientales y sociales”, remarca Cuenca.
El OLCA identificó en 2021 que los capitales controladores de Escalones se relacionan con el proyecto Vizcachitas en Putaendo, en un completo informe elaborado por el observatorio que también informa sobre el extenso uso de paraísos fiscales de parte de las mineras y holdings asociados a Escalones.
CAC da la señal de alarma
“Nosotros estamos esperando que entren los proyectos al SEA, tenemos una persona constantemente monitoreando todas las informaciones y luego las estudiamos y presentamos observaciones”, informa Felipe Krall sobre la forma de actuar desde un tiempo a esta parte del Comité Ambiental Comunal Cajón del Maipo.
Este empeño y preocupación del CAC en gran medida les permitió identificar prontamente a Escalones, un proyecto que además se instala en una de las zonas más prístinas del Cajón del Maipo, como lo es el Fundo Cruz de Piedra, que por si fuera poco es uno de los geositios de mayor patrimonio geológico del país reconocido por la Sociedad Geológica de Chile y Sernageomin.
Paola Chávez, consejera regional metropolitana y presidenta de la Comisión de Pronunciamientos Ambientales del SEIA del Gobierno Regional, recuerda que cuando revisaron el proyecto escalones, “el titular no se refería a varias cuestiones en materia de impacto y no fue tan claro en responder. No quiso entregar detalles respecto de los instructivos internos del cuidado de flora y fauna, que consideramos una información relevante”, comenta Chávez.
De hecho el gobierno regional fue uno de los organismos que de forma más contundente se mostró en contra de Escalones, debido a la vinculación “desfavorable” de este proyecto con diversos planes regionales como recuperación y valoración local; uso sustentable y estratégico de agua y fue tildado de “perjudicial” el vínculo del proyecto con el objetivo regional de conservación de la biodiversidad.
Chavéz también recuerda que luego del contundente pronunciamiento del Gobierno Regional en contra de Escalones, en una segunda etapa de pronunciamiento de las instituciones y servicios del Estado en el trámite de evaluación, no fueron considerados.
El CAC Cajón del Maipo le avisó a la consejera y “entonces oficiamos al SEA y nos incorporaron en esta segunda ronda de pronunciamientos, pero no incorporaron al municipio. Ellos saben cómo operar de forma mañosa con el sistema”, concluye Chávez, quien también menciona que “en pocas comunas que toca ver este compromiso real que tiene el CAC de meterse en los temas, estudiarlos y estar atentos al territorio”.
Respecto del actuar del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Juan Cáceres de Humedales del Cajón del Maipo, acusa un trato discriminatorio de parte de este Servicio, ya que “las peticiones del titular fueron autorizadas y la solicitud de la gente de participar fue respondida meses después”, dice Cáceres respecto de la petición de participación ciudadana que el SEA rechazó y de la cuál aún están esperando respuesta a través de una reclamación.
Sin embargo, lejos de desmoralizar al Comité, estas actuaciones ya son conocidas y esperables por las y los integrantes del CAC que tiene experiencia enfrentando grandes proyectos extractivistas, como fue el caso de Alto Maipo. Desde que conocieron Escalones han estado coordinando e informando sobre este proyecto en el territorio.
“La gente está acostumbrada a abrir en la casa la llave y cuando vea dificultades en ese aspecto recién ahí se va a preguntar ¿de dónde viene el agua? Y se van a empezar a preguntar ¿por qué no cuidamos antes el Cajón, por qué lo descuidamos tanto?”, se pregunta Krall al finalizar la entrevista.
*Como Revista Cajón del Maipo nos contactamos con el representante legal de Trimetals Mining Chile (TMC), Cesar Jil Silva, quién nos informó que dejó la empresa “hace algunos meses”. En la actualidad el representante de TMC es Krzysztof Napierala.
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