Un yacimiento de interés para la megaminería desde hace más de 25 años que se podría transformar en la cuarta mina a rajo abierto de Chile. Sondajes aprobados en 2022 a pocos días del término del gobierno de Sebastián Piñera y una comunidad vigilante empeñada en frenar la instalación de un proyecto que se emplaza prácticamente donde nace el río Maipo.