Durante 3 días y junto a más de 15 organizaciones de distintos puntos de la cuenca del Maipo, se desarrolló el Festival con interesantes charlas, teatro, talleres, títeres, muralismo, reconocimiento de flora y aves entre otras actividades. La conexión de las organizaciones y las aves, de la cuenca que abastece a la mayor cantidad de habitantes del país, son uno de los motores del Festival, que unieron los territorios de San José de Maipo, Peñaflor y la costa en San Antonio y Santo domingo.
Texto y Fotos: Benjamín Bustos
El Festival coordinado por la Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile (ROC) se desarrolló los días 28, 29 y 30 de enero, comenzando en la Reserva Elemental Likandes en el sector de Lagunillas, San José de Maipo. El evento busca promover la protección y defensa de la cuenca del Maipo, en este sentido, Revista CDM converso con Sharon Montecino, parte de la ROC y coordinadora del Festival de Aves del Maipo, quien nos señalo “las aves, sus vuelos y migraciones son elementos de conexión entre territorios, buscamos inspirar esta metáfora a los habitantes de la cuenca del Maipo, para invitarles a conocer y apreciar la extraordinaria vida silvestre y cultura de esta zona”.
Sharon Montecino, nos comparte la preocupación ante las amenazas que representan el extractivismo, actividades industriales que afectan al río, proyectos como Alto Maipo y personas que botan desechos o basuras al río, por eso la importancia de conocernos, de trabajar en conjunto distintas organizaciones vinculadas a la Cuenca del Maipo.
Conversamos igualmente con Rodrigo Barros presidente de la ROC, que dio inicio al Festival con la Charla “Golondrinas de mar, misterio de la cordillera de los Andes”, nos comenta que la ROC lleva en la actualidad varios proyectos de investigación, de educación y de conservación ambiental, sobre el Festival nos manifiesta que busca “poner en relieve la importancia de todo el Río Maipo, desde la cordillera al mar, a partir de una Fiesta entre distintas disciplinas, desde la parte artística como también la científica”.
Hernán García, representante de Somos Cuencas y Bestias del Sur Salvaje, nos comparte la importancia de vincular los territorios de cordillera a mar, “es muy importante entender la interconexión que tiene el Río Maipo, qué es lo que nos une finalmente, y desde esa concepción poder trabajar desde los territorios. Las iniciativas pensarlas como cuencas es lo que no ha llegado a desarrollar toda esta iniciativa también, precisamente por eso, porque hay una interconexión no podemos hacer cosas
por separado, entendiendo que los orígenes del agua vienen de la cordillera y desembocan el mar”
Finalmente Gabriela Guzmán, representando al Comité Ambiental Comunal nos comparte un reporte de las charla en la que participó junto a Queremos Parque y ONG Ecosistemas:
“Participamos de un conversatorio con Juan Pablo Orrego, presidente de la ONG Ecosistemas, Pilar Valenzuela, coordinadora de la campaña Queremos Parque y yo, Gabriela Guzmán, en representación del Comité.
Pilar compartió en cifras, experiencias y posibilidades el valor de la zona del Río Colorado hacia arriba, 142 mil hectáreas, que luego de haber sido del Ejército de Chile, busca crear un parque de protección de la naturaleza. Han perseverado con estudios que validan la riqueza en biodiversidad que contempla más de 135 especies de fauna, 47 de flora, 24 cumbres, entre ellas el Tupungatito, y 14 mil hectáreas de glaciares, importantísimos especialmente en esta época de déficit hídrico pues son las reservas que nutren buena parte de los caudales de los afluentes del Maipo. De hecho nos contó que ya se anunciará la primera porción de este parque que abarcará todo lo que está sobre los 3.600 metros, por tanto, todos los glaciares quedarán protegidos.
Juan Pablo nos llevó a la historia de este territorio que corresponde a un tercio de la Región capital del país, y que se ha esculpido desde la actividad minera, la provisión de agua y que ahora requiere un cuidado que nos lleve a restaurar el daño de estas mismas actividades y otras. Fue un llamado a la conciencia y a la acción en articulaciones, conversaciones desde todos los ámbitos.
Finalmente, desde el Comité Ambiental, agradecemos el espacio de comenzar a articularnos como cuenca y salir del Cajón, y el valor de un conversatorio que nos habla de estrategias de conservación y protección, de una mirada histórica y política y la nuestra de las acciones que se hacen en la comunidad. Requerimos protegernos más allá de la casa, de la localidad o la zona en la que estamos, es urgente empezar a pensar fuera del individualismo al que somos convocados a cada minuto, y actuar hacia las comunidades vivas a las que pertenecemos, sobre todo porque estamos en un territorio que es vulnerable a la emergencia climática. Pisamos un suelo de historia reciente de aluviones, sequía y también rico en biodiversidad, en especies endémicas, donde las aves juegan un importante rol de embajadores. La invitación es a que si ya estamos entre quienes aman o valoran las aves, podemos ir contagiando con estas alas, a los que todavía no incorporan en su mirada una comprensión de que somos parte de la naturaleza y que se necesita restaurar.”
Finalmente Gabriela, desde el Comité Ambiental nos comparte tres invitaciones y una pequeña reflexión:
“Nosotros tenemos tres invitaciones, una a sumarse al proyecto Voluntarios por el Agua, necesitamos desde adquirir instrumentos para las mediciones, hasta vecinas y vecinos que nos ayuden a indagar cómo están los signos vitales del río, no solo una vez, sino durante todo el año, tesistas que contribuyan con sus preguntas de investigación, diseñadoras, programadoras, en fin, quienes quieran sumarse. La segunda invitación es a articularnos y convocarnos cada vez más, nosotros realizamos una Feria Ambiental en el día de la montaña y así como está esa iniciativa para arituclarnos y encontrarnos cada vez, poder tener más ferias distribuidas en la cuenca. Por último, el territorio requiere de protección especialmente por las amenazas de la megaminería con proyectos altamente extractivistas y las hidroeléctricas. Esto requiere que nos ayudemos para leer, estudiar, analizar, preguntarnos desde múltiples ángulos los proyectos que se presenten, y así apoyarnos para pedir participación ciudadana ante las amenazas que se presenten, para defender los equilibrios frágiles de nuestros ecosistemas, porque mientras más pongamos nuestros nombres, nuestra cara, nuestros rut, nuestras firmas y nuestra participación en acciones, no habrá temor de que defender la naturaleza sea considerado un acto de valentía. Soñamos que sea común, tan común, defender la naturaleza que ni siquiera sea necesario pedirlo a las autoridades, pero claro para eso se requiere de muchos cambios culturales, de consumo, de educación y comunidad.