En marzo comenzó a desarrollarse el proyecto de conservación liderado por Chile Sustentable, que congrega a un equipo científico, profesionales ambientales, universidades, entre otros, para potenciar la conservación de casi 13.500 hectáreas de la cordillera de Los Andes centrales. El proyecto busca generar nuevas investigaciones científicas, educar a las y los vecinos e intentar enfrentar algunas de las graves amenazas que afectan directamente al Santuario.
Por Ignacio Pascual
A través del Proyecto “Puesta en Valor e Involucramiento de la Comunidad Local y de la Academia en la Conservación de la Biodiversidad del Santuario Lagunillas, en San José De Maipo” el cual fue presentado al concurso “Fortalecimiento de Santuarios de la Naturaleza” del Fondo de Protección Ambiental (FPA) del Ministerio de Medio Ambiente, la ONG Chile Sustentable pretende fortalecer la conservación, educación y sensibilización del Santuario y su relación con el municipio y los visitantes de este.
En el marco de la educación ambiental se instalarán señaléticas informativas en el camino principal, con el objetivo de informar a los turistas y personas que visiten nuestra comuna sobre la importancia de proteger nuestra biodiversidad. “Se instalarán tres letreros en la ruta de zorro culpeo, puma y gato andino para sensibilizar a los visitantes y turistas” detalló María Isabel Manzur, miembro del directorio de Chile Sustentable y coordinadora del proyecto.
Esta acción busca disminuir el impacto de las amenazas al Santuario “que tiene que ver con la actividad humana, como el tránsito por lugares no habilitados, turismo no regulado, gente que hace fogatas y dejan basura, caza ilegal e incendios a los que se suman los efectos del cambio climático”, especificó Manzur.
Desde Chile Sustentable estiman que este proyecto es una gran oportunidad para la conservación de la biodiversidad en el Santuario y la educación ambiental. Al respecto, también están desarrollando actividades y acciones en conjunto con el Municipio y con los guías locales.
“Hay proyectadas seis jornadas para 30 estudiantes por jornada para liceos y colegios de la comuna en coordinación con la Corporación de Educación del Municipio. También coordinaremos con la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco) tres caminatas guiadas de 4 horas para familias del Cajón para que conozcan el Santuario y así valoren, disfruten y sepan sobre los beneficios que las áreas protegidas brindan a las comunidades”, explicó Manzur.
El proyecto, que se estará ejecutando hasta diciembre de 2024, también producirá material educativo sobre los senderos implementados en el Santuario, sus objetos de conservación, especies, amenazas y los elementos de sus ecosistemas. Ese material será utilizado en los guiados, tanto por los visitantes como por los guías, a los que se capacitará con la guía No Deje Rastro y con el conocimiento para un efectivo disfrute y conservación de los ecosistemas presentes.
GLORIA: monitoreo de la flora altoandina
El desarrollo de este proyecto, financiado por el Fondo de Protección Ambiental del Ministerio del Medio Ambiente, ayudará a la protección de diversas especies, entre ellas especies endémicas, algunas declaradas vulnerables y otras en peligro de extinción.
“Estamos profundizando el monitoreo del puma. Habíamos tenido cinco cámaras trampa, las que volvimos a instalar para ver cómo está la población de pumas y carnívoros, así como las liebres y vizcachas. Lo otro interesante es que vamos a hacer una línea base de anfibios y reptiles junto con profesionales de la Universidad del Desarrollo para ver qué especies están presentes y su situación”, adelantó con entusiasmo Manzur.
Por otra parte, la ejecución de este proyecto permitirá que el Santuario de Lagunillas se sume a los esfuerzos internacionales de monitoreo de la flora de las cumbres del mundo a través de GLORIA – Andes ( Global Observation Research Initiative in Alpine Environment), una iniciativa mundial de monitoreo de flora, para este caso, altoandina
Manzur explica que “durante abril escogimos cuatro cumbres donde se hará un monitoreo a largo plazo, incluso más allá de este proyecto, para ver el comportamiento de la flora en el contexto del cambio climático. Con esa cima escogida se hará un catastro de la flora y a través del tiempo se irá revisando y se verá si ha cambiado o si se mantiene”.
En marzo se realizó la primera expedición la cual contó con científicos de la Universidad del Desarrollo y parte del equipo del proyecto que viajaron al santuario apoyados por arrieros para la instalación de cámaras trampas que permitan el monitoreo de carnívoros (puma y zorro) y otras especies, y realizar una línea base de la riqueza de anfibios y reptiles.
