Bernardo Segura, miembro de Alianza Gato Andino (AGA), se refirió a los últimos avistamientos del felino en Chile –incluido el Cajón del Maipo- y que en estos recientes meses incluso fue registrado en la región del Maule.
Por Cristián Valderrama / Foto portada: Bernardo Segura.
El gato andino (Leopardus jacobita) se distribuye a lo largo de las cumbres más frías de la cordillera de Los Andes, específicamente en Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Su longitud varía entre los 75 y 85 centímetros, con hasta 35 centímetros de altura. Se distingue de otras especies de felinos por su pelaje color plata, con discretas líneas negras y marrones.
En la edad adulta, este felino alcanza a pesar hasta siete kilos, no más que un gato doméstico. Pero, lo verdaderamente impresionante de la especie es que se le ve muy poco, ya que son increíblemente ágiles para esconderse y cazar. Como maestros del camuflaje que son, coinciden con otras especies de gatos salvajes en el sigilo absoluto que tienen al moverse.
“La distribución del gato andino en Chile va desde el extremo norte, y se pensaba que abarcaba hasta la región metropolitana, pero en mayo de este año la Conaf obtuvo un registro muy bueno en el Parque Nacional Radal 7 Tazas, en la región del Maule, el más austral hasta el momento”, señala el especialista en fauna Bernardo Segura, miembro de Alianza Gato Andino (AGA),quien se dedica al estudio de este felino.
Trabajo en AGA y registros
– Primero que todo, ¿cómo ingresas a Alianza Gato Andino, esta red multinacional (Argentina, Bolivia, Chile y Perú) e interdisciplinaria cuyo objetivo es desarrollar acciones coordinadas para la conservación de este bello felino?
-Cuando uno estudia fauna, no es recomendable centrarse en un solo país, puesto que los animales no saben de fronteras. Que AGA esté presente en los cuatro países de la región en donde éste habita, es súper valioso, y bueno soy parte de la red desde hace tres años. Partí haciendo estudios primero en la zona del altiplano, en Iquique hacia la cordillera. Actualmente, en AGA estoy coordinando el monitoreo del gato andino la Sierra de Ramón, en la región metropolitana
– ¿Ese es el registro que se viralizó a mediados de 2023, de una madre jugando con sus cachorros?
–Si, ese mismo y ocurrió en una cadena montañosa en la cordillera, ubicada al oriente de Santiago. Después de este, ha habido más registros, entre ellos, uno en el Alfalfal. De hecho, la semana pasada (última semana de noviembre), fue un amigo a revisar las cámaras trampa en ese sector, y obtuvimos uno nuevo. También hace pocos meses, captamos otro en la Cascada de la Ánimas, y recientemente, comenzamos un monitoreo en el sector de Yerba Loca, en la comuna de Lo Barnechea.
– ¿Se han obtenido más registros que otros años?
-Creo que coincide que existan más registros con el hecho que se han instalado más cámaras trampas, pero ¡Ha pasado que hay gente que ha visto al gato a andino en vivo y en directo! y la verdad, eso es súper raro. En San Felipe, este año, por ejemplo, uno de estos felinos bajó hasta un colegio y lo vieron los niños, algo bien impresionante. De hecho, viajamos hasta allá con AGA a realizar unas charlas sobre el tema, en donde también pintamos un mural junto a un artista.
– Se sabe que este animal es bien esquivo…
–Sí, de hecho fue muy chistoso pues yo dicté la charla, estudio al gato andino, soy miembro de AGA… ¡y nunca lo he visto! (risas). Pregunté quienes en la sala lo habían divisado, y casi todos los niños levantaron la mano, pequeños con edades entre los 5 a 10 años. La suerte que tuvieron fue enorme, de poder ver y apreciar a esta bella especie.
– ¿Se sabe más o menos qué cantidad de gatos andinos habitan entre Perú, Bolivia, Chile y Argentina?
-Según estimaciones, se encuentran cerca de 1.500 gatos andinos adultos repartidos en los 4 países, que es una cifra bien baja, aunque en todo caso esa se debe actualizar. El número de gatos andinos en la región debería aumentar, gracias a los últimos registros, con muchas más apariciones.
Características y amenazas
– Además de esquivo, ¿qué otras características presenta este felino?
–Viven en roqueríos y a diferencia de otras especies como el puma y el colocolo, que también pueden vivir en las quebradas y los pastizales, el gato andino se adapta totalmente a su hábitat. El pelaje lo hace muy difícil de ver, se camufla perfectamente. Es más: yo creo que cuando subo al cerro, muchas veces han habido gatos andinos al lado mío, se quedan quietos, y al verme, se esconden. Además, tiene una cola larga, que lo ayuda a equilibrarse en la montaña.
Como dato a considerar, los momentos en que están “más ruidosos”, es cuando comparten junto a sus cachorros. En el video en la Sierra de Ramón, por ejemplo, en que la madre juega con los chiquititos, se muestran muy juguetones, y los cachorros siempre están saltando, botando piedras, etc. Sería el mejor momento de poder apreciar a un gato andino en su hábitat natural.
– ¿A qué altura habita generalmente?
-Depende de la latitud, pues mientras más al sur, es posible encontrarlo a menor altura. En el altiplano es posible que habite en los 3.000 a 4.500 metros de altitud, pero en la región del Maule, por ejemplo, el registro se obtuvo a los 1.800 metros de altura, puesto que a más, ya es alta montaña, con mucho hielo.
– ¿Cuáles son las principales amenazas del gato andino?
–Como decía, este felino es muy “especialista” en sus áreas, pues no vive en cualquier lado, necesita de cierta altitud, de estructuras rocosas. El principal problema es cuando se destruye su hábitat. En Putaendo (región de Valparaíso) hay un lugar donde se han avistado gatos andinos y ahora se quiere instalar la minera Vizcachitas y eso lleva a dinamitaciones. Otro problema es que muchas personas suben con perros a la cordillera, con el peligro de contagiar enfermedades, y bueno, el cambio climático también juega en contra.
– Bernardo, ¿cómo es el trabajo de AGA entre los 4 países?
-Es constante la verdad. La Alianza se financia en gran parte por una organización, la Wildlife Conservation Network (EEUU). Muchas veces nos toca viajar a congresos, y exposiciones donde tenemos la oportunidad de reunimos, así como en las juntas anuales, siendo la última en Argentina.
Una noticia relevante es que pronto AGA se transformará en una fundación, puesto que hasta el momento no cuenta con una estructura legalizada. Este será sin duda un gran paso.
– ¿Tienes algún mensaje para nuestros lectores?
-Sí, claro: por favor valoremos la cordillera. Creo que no está lo suficientemente protegida como debería ser, y eso es preocupante. Respetémosla, de ella viene el agua que tomamos, es un refugio de vida, donde la naturaleza se mantiene de forma prístina.
