Las Obras de Conservación de Agua y Suelo (OCAS) son un conjunto de métodos y técnicas para acumular agua, nutrientes, semillas y generar suelo. Por estas razones, las OCAS controlan la erosión producto de la escorrentía superficial de las lluvias, disminuyendo su efecto. Su ejecución en el Mirador de Cóndores, destino turístico que la comunidad espera con ansias vuelva a recibir visitantes, serán parte de los elementos de educación ambiental al aire libre de la nueva Reserva.
Por Ignacio Pascual
Cuando hablamos de cambio climático, deforestación, erosión y desertificación, pareciera que son cuestiones difíciles de abordar y, a ratos, da la sensación de que todo está perdido. Sobre todo, si consideramos los evidentes efectos de la crisis climática mundial y para el caso chileno, la extrema sequía que ya por casi 15 años aqueja a nuestro país.
Frente a este escenario, en 2016 fue aprobado por el Consejo de ministros para la Sustentabilidad la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales (ENCCRV), instrumento de políticas públicas formulado por CONAF, para cumplir con los compromisos suscritos por Chile, y contribuir a la meta global de la neutralidad respecto de la degradación de las tierras y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
En este sentido, y a nivel local, a partir de agosto -tras la adjudicación del fondo del Programa de Reactivación Económica para Propietarios Forestales- se comenzaron a implementar en Mirador de Cóndores las Obras de Conservación de Agua y Suelo (OCAS), métodos de captación y aprovechamiento eficiente de las lluvias mediante su infiltración a través de zanjas, bancales y surcos, entre otras construcciones, para ayudar a la infiltración del agua en zonas de suelo erosionado.
Insertas en la Estrategia de Conaf para mitigar el cambio climático, las OCAS “vienen a optimizar la poca agua que está cayendo, se ocupan elementos que están el predio y una de las grandes ventajas es que mitigan los efectos de la erosión, producto del agua que escurre y no se infiltra, sobre todo en suelos como el de Mirador de Cóndores que está muy erosionado y compactado”, explicó Adrián Tapia, encargado del Departamento de Turismo de la municipalidad.
Con las OCAS es posible cosechar y acumular agua, la que al infiltrarse en el suelo permanece más tiempo que en la superficie, permitiendo a las especies de árboles, arbustos y pastizales tener mayor disponibilidad del recurso hídrico. “Esta es una acción concreta que, con relativamente pocos recursos y una mantención fácil, se pueden hacer para mejorar nuestros ecosistemas cordilleranos”, valoró Tapia.
Si bien esta es una intervención en un ecosistema prístino y agreste, la infraestructura que se ocupa en las obras “es super amigable con el medio ambiente, nada ocupa cemento, se usan piedras del lugar y se rellena con tierra del lugar”, explicó Tapia. También se estabilizaron grietas en el sendero de Mirador de Cóndores, lo que “significa incluso una acción indirecta beneficiosa para la seguridad de los futuros visitantes”, agregó sobre esta intervención positiva para la regeneración del predio. A su vez, los beneficios de su implementación también tienen efectos en la regeneración del bosque.
Las obras como zanjas, surcos, limanes y bancales retienen el agua quebaja por la pendiente con nutrientes, hojas secas y semillas, “lo que da como resultado una mezcla superrica, es el ambiente propicio para la germinación de esas semillas. De hecho, a futuro, en torno a estas estructuras, empieza a brotar y crecer de forma natural vegetación sin plantación de por medio”, detalló Tapia sobre los efectos de esta implementación, la que es coordinada junto con el departamento que lidera, por la Secretaría Comunal de Planificación (Secpla), Conaf y Nativo Maipo, empresa que ejecuta las obras junto a personas de El Alfalfal.
“Para nosotros como municipio es super positivo que Nativo Maipo, en particular Katherine Melo, profesional que ejecuta el proyecto, haya preferido trabajar con gente local que conoce el territorio. Eso es un aporte a la economía local, si bien no se soluciona la cesantía, generó 5 puestos de empleo durante un semestre”, celebra Tapia, dando cuenta también del efecto que podría tener una política de regeneración de suelos a nivel comunal en materia económica.
OCAS en el Cajón del Maipo
Este fue el primer año que Mirador de Cóndores se adjudicó los fondos para implementar OCAS. En años anteriores estas se han implementado en el santuario de la Naturaleza Cascada de Las Ánimas, Santuario de la Naturaleza San Francisco de Lagunillas y en el predio de la empresa de turismo Sureste, en El Canelo.
Para el ingeniero en recursos naturales renovables, Tomás González, las OCAS les han permitido “estabilizar el suelo, retener agua, generar más sombra y recargar acuíferos para que se mantenga la humedad para las plantas y para que el suelo no se erosione tan rápido” en el Santuario Cascada de las Ánimas, donde él y su familia viven, agrega que, con la adjudicación del fondo este año, “gran parte de los esfuerzos lo hicimos en zonas que se habían afectado por el aluvión del año pasado que generó grandes cárcavas, similares a la de San Alfonso”.
González comentó que su abuelo y tíos hace 40 años hicieron algunas OCAS en lo que hoy es el Santuario, lo que le permitió a su generación ver el efecto positivo que generan estas obras a largo plazo. Pero explicó que se han implementado con mayor fuerza en los últimos 2 años y “vamos a seguir haciéndolo mientras haya recursos, porque hay muchas otras cárcavas por estabilizar en el Santuario y en el Cajón. Todo el Cajón del Maipo está muy erosionado y le haría bien una ola de restauración fuerte en materia de suelo”, propuso el ingeniero de recursos naturales renovables.
En una línea similar, Tapia declaró que la intención de la Municipalidad es hacer una regeneración más completa del ecosistema a largo plazo en Mirador de Cóndores, pero “estamos abiertos a replicar esto en otros sectores de la comuna. Si alguien está interesado en las OCAS y gestión de áreas silvestres de montaña se pueden acercar a preguntarnos”, dijo y adelantó que postularán el próximo año para continuar con la regeneración de otras zonas del predio de Mirador de Cóndores, que será abierto al público como Reserva Natural Municipal (Renamu).
En este sentido, desde la Municipalidad ven la implementación de estas obras también con fines educativos, ya que, están emplazadas en la futura Renamu Mirador de Cóndores, razón por la que “se podrá visualizar lo que son las OCAS y cómo funcionan, puesto que nuestro interés es que esta nueva RENAMU sea un atractivo turístico icónico, pero también un punto para la educación ambiental al aire libre, que tiene un rol fundamental para formar y educar nuevos turistas”, afirmó Tapia.
*Foto de portada Gentileza de Chagual Orrego
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