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Compañía Industrial El Volcán desaloja habitantes y demuele casas históricas de antiguo campamento minero en San José de Maipo

La Empresa El Volcán S.A ha estado desalojando a  vecinas de la localidad de El Volcán para luego demoler las viviendas pertenecientes a un campamento minero de la década del 30’, parte de los últimos vestigios de la actividad minera de la zona y uno de los componentes esenciales de la identidad de la comuna, en un pueblo comparable, por su valor patrimonial y potencial turístico, a Sewell o las salitreras en el norte del país.

Por Ignacio Pascual Varas

Durante diciembre, mes que para muchos es sinónimo de fiestas y encuentros en el hogar, la centenaria empresa El Volcán S.A , conocida por su producto estrella para la construcción de viviendas, la “vulcanita”, comenzó con desalojos de vecinas de la localidad de El Volcán y la demolición de las casas en las que vivieron.

Así fue el caso de las hermanas Hellen y Betzy Naranjo, quienes fueron desalojadas de la casas en las que vivieron  durante 14 años y donde invirtieron su tiempo y dinero para hacerlas habitables, ya que cuando recién llegaron a estas viviendas, administradas por la minera, no contaban con servicios básicos como luz y agua.

“Muchos años El Volcán estuvo abandonado. Nosotras nunca firmamos un contrato, llegamos a hablar con una persona de la empresa y nos hicimos cargo de esa casa. Nosotras hemos estado ahí en las casitas cuidándolas, reparándolas, cuidándonos entre vecinos y existiendo”, dijo a Revista Cajón del Maipo Hellen Naranjo, habitante desalojadas del pueblo

Hablar de El Volcán es complejo ya que años de abandono de los inmuebles, junto con una falta de claridad sobre la propiedad de las mismas, seguidillas de contratos a lo largo de los años y arreglos de palabras con los administradores anteriores hoy desconciertan a vecinos y vecinas, algunos hijos de antiguos mineros del pueblo y otros llegados en los últimos 5, 10 o 15 años.

Silo El Volcán. Foto Ignacio Pascual.

Al respecto, la presidenta de la Junta de Vecinos de El Volcán, Karina Reyes, explica que los desalojos y demoliciones tiene su origen hace 4 años atrás cuando el abogado de la Empresa Volcán, Rodrigo Comas, le ofreció a distintos habitantes de la localidad firmar contratos de arriendo con los cuales regularizarían su estadía en esas viviendas.

Reyes, quien vive hace  28 años en la casa que habitó antes con su padre, ha sido notificada para desalojar el inmueble. “Mi papá tenía un contrato de arriendo vigente y Comas vino con la intención de hacer nuevas regularizaciones o si no todos se iban a juicio para que la empresa intentara quitarnos las casas. Algunos vecinos firmamos el contrato de arriendo y otros se fueron a juicio para hacer la declaración como propiedad particular”.

Hoy en El Volcán viven cerca de 60 personas, principalmente mujeres: madres solteras y adultas mayores, quienes viven mayoritariamente en casas de propiedad de la minera El Volcán, empresa que desde  1916 comenzó sus operaciones  en el pueblo, localidad en la que ya se realizaba minería desde 1840 y que en su apogeo, durante los años 50’, llegó a tener una población flotante de entre 1.000 y 1.500 personas.

Hasta el momento en El Volcán no hay nadie que haya podido regularizar su casa e inscribirla como propia. Reyes menciona que la firma de los contratos se realizaron en la localidad misma, sin la presencia de un notario y que Rodrigo Comas no entregó copia de los mismos a las arrendatarias, “firmamos bajo esa presión: les hacemos un juicio o firman y siguen viviendo tranquilas,  la empresa llegó con esas opciones”, comenta la dirigenta.

Vivir y soñar en un pueblo prestado

A pesar de las décadas que han vivido distintas vecinas y vecinos en las casas de la Empresa El Volcán, su desalojo y demolición creen estaría motivado por la intención de la minera de instalar a sus trabajadores en la localidad en nuevas edificaciones, aumentar su extracción de yeso y acopiar material en el pueblo durante el invierno. “La empresa ya ha echado a una vecina de una casa y ahora allí viven trabajadores de la empresa”, agrega Reyes.

En definitiva son 12 las casas de la empresa El  Volcán en las que a lo largo de los años han vivido muchas personas. Originalmente eran las casas de los mineros y trabajadores de las minas del sector. Con los años, sus hijos se radicaron en las mismas y en las últimas décadas gente en necesidad de vivienda ha hablado con anteriores administradores del campamento para poder utilizarlas, muchas veces sin contrato o documentos de por medio.

Macarena Henriquez llegó a vivir a El Volcán por necesidad hace 4 años gracias a las gestiones de la última administradora de la antigua pulpería de la localidad. Recién llegada, comenzó la restauración y reparación de la casa que le facilitaron y conoció a Rodrigo Comas, “nosotras como recién llegadas no teníamos mucha información sobre la historia y firmamos esos contratos, porque Comas nos insistió que de esa manera estaríamos tranquilas viviendo aquí”, explica Henriquez.

A Henríquez la Empresa El Volcán la demandó por no pago de arriendo, ella acusa que nunca tuvo en su conocimiento una cuenta bancaria para realizar los pagos. Por otro lado el contrato que firmó fijó en 30 mil pesos mensuales el arriendo por una vivienda “sin luz, había que hacer una instalación eléctrica. Las casas las estábamos recién reparando porque era una casa destruida y abandonada con techos y murallas a medio caer”, detalla Henríquez

En este sentido, Raúl Godoy, abogado de Henriquez, explica que ha habido acciones irregulares o de mala fe, como haber demandado en Santiago, en vez de Puente Alto y haber notificado a las arrendatarias en otra dirección, razón por la cual “presentamos una alegación de nulidad de la notificación para que se reconozca que la notificación fue mal realizada y desacreditar el juicio”.

Casas en peligro de ser demolidas. Pueblo El Volcán. Foto: Ignacio Pascual.

Caminar por El Volcán en la actualidad es como caminar en un “pueblo fantasma”. Las ruinas y cimientos de la antigua Estación del Ferrocarril Militar Puente Alto- El Volcán, el centenario silo que resiste el paso del tiempo, los dos campamentos mineros y algunos cubiles que están instalados de manera decorativa en la plaza del pueblo son los últimos elementos que van quedando del pasado industrial de este pueblo, un company town característico de fines del siglo XIX y principios del siglo XX.

Al mismo tiempo que en la Plaza de San José la gente reía, disfrutaba de la música, los tacataca, un helado o una limonada, 30 km por Camino al Volcán, la principal arteria de la comuna, el retumbar de los combos contra las murallas y la techumbre cayendo al piso, eran el sonido ambiente en El Volcán durante el último domingo del año 2024.

El mismo día que programas de televisión promocionaban a San José como destino turístico para esta temporada estival, hacia el final de la ruta se estaba demoliendo parte de un pueblo en cuyas cercanías los primeros asentamientos y actividad minera fueron la razón por la cual se creó esta comuna.

Patrimonio para frenar la demolición

En 2019 El Volcán S.A quiso demoler el silo perteneciente a la antigua planta de yeso, ícono del patrimonio histórico y cultural no solo del pueblo de El Volcán o de San José de Maipo, sino que parte fundamental de la historia minera  y arquitectónica de la Región Metropolitana y el país, ya que es una de las primeras estructuras de hormigón armado de Chile, construida en 1916.

Luego de la realización de un estudio, tras el análisi visual de una jornada, la Empresa Flesan Demoliciones concluyó que el silo podría derrumbarse con un terremoto de “alta magnitud”, en circunstancias que se ha mantenido en pie tras los terremotos de 1958, 1971, 1985 y 2010.

Esta amenaza a la historia y patrimonio del Cajón gatilló una campaña ciudadana y administrativa que logró la protección del silo, ya que en 1991 fueron declarados como Monumento Histórico “el conjunto de construcciones existentes a lo largo del trazado de El Ferrocarril de Puente Alto al Volcán”. Fueron organizaciones cajoninas bajo la dirección del arquitecto y exconcejal de la comuna, Humberto Espinosa, quienes demostraron la existencia de un ramal desde la estación de El Volcán hacia el silo, por lo que quedó protegido.

“¿Te imaginas que anuncien que se están demoliendo las dependencias de las salitreras en el norte? Es una pésima noticia que se estén demoliendo las casas en El Volcán, porque la sumatoria de todos los elementos tienen historia, son objeto de conservación, son patrimonio”, explica Humberto Espinosa, que desde el Departamento de Patrimonio Arquitectónico de la Dirección de Arquitectura del MOP logró proteger parte del Patrimonio arquitectónico de San José de Maipo.

Al respecto, Espinosa propone  que “el pueblo mismo desde su entrada y hasta la salida tiene que transformarse en una Zona Típica, creo que puede ser una estrategia importante para proteger el patrimonio, educar a los vecinos del Cajón del Maipo y como oportunidad de desarrollo para la comuna. Volcán S.A  será quizás dueña del terreno, pero no de la historia”.

Hoy en día, El Volcán está desalojando a personas y demoliendo estructuras que debiesen ser protegidas,“no hay resguardo para nosotras, las personas que hemos habitado por tantos años esta zona, nos sentimos de brazos cruzados y queremos que la Municipalidad se involucre”, hace un llamado a las autoridad comunal la presidenta de la JJVV.

Caseta cercana a Silo El Volcán. Foto: Ignacio Pascual
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