Manuel García, Ana Tijoux, Quique Neira y Tata Barahona, fueron parte de la parrilla festival de conciertos en Antiguo Sueño Restaurant, ubicado en la localidad de El Manzano. Revista Cajón del Maipo estuvo presente en sus eventos, donde hablamos con Manuel García, quien nos relató su cariño por las montañas, la naturaleza y el Cajón del Maipo.
Texto y Fotos: Benjamín Bustos
Manuel García ¿Cuál es tu relación con el Cajón del Maipo y como es la experiencia de tocar en este lugar?
Tengo un amor profundo por los cerros, soy criado en un cerro en el norte. Mi hermano es un gran caminante, y una actividad que siempre hacíamos era venir a caminar al Cajón del Maipo, a descubrir senderos y caminos. Tengo una relación muy especial y muy profunda con este espacio geográfico, que es la entrada a esa identidad tan potente que entendemos los chilenos, una identidad cordillerana por la Cordillera de los Andes. Somos de montaña en el fondo, todas las ciudades están asentadas en pie de montes, cuando queremos encontrar un espacio más profundo que nos vincule a una filosofía de vida, lo encontramos en los cerros, lo encontramos en la vegetación, los ríos, lo animales que nos identifican. De hecho el huemul, el cóndor, el copihue que son nuestros símbolos, están hacia los cerros, hacia la cordillera.
Venir al Antiguo Sueño es bien especial porque inauguramos las temporadas de concierto con una causa que era No Alto Maipo, hace años se hizo un concierto de resistencia, que tiene que ver con hacer comunidad y estar conscientes del tema del agua. La gente que esta gestionando este lugar lo hace con magia, con cariño y con amor. Sentí que el concierto era un espacio para hacer comunidad sobre lo que pasa ahora, en que nos estamos entendiendo los chilenos como vecinos y vecinas, no tanto desde las jerarquizas, incluso los artistas, que desde el sentimiento y la humildad buscamos ofrecer algo, un granito de arena a toda esta causa que estamos construyendo hoy en día como pueblo.
Tenemos mucho que luchar, nuestra relación como seres humanos es con el planeta también, es con la tierra, con el cosmos es con nuestros ancestros. Creo que las culturas ancestrales, que los pueblos originarios, que las culturas de la tierra, que las voces de latinoamericanas que fueron apagadas duranteas conquistas, durante la colonia, y hasta hoy en día a través de los años, son las voces que tienen la palabra, que nos puedan dar una lucecita y una guía en la oscuridad del bosque.