La plaza de San José de Maipo acogió el estreno de Laguna Negra, documental sobre este reservorio hídrico, el pasado 23 de enero. Dirigido por Matt Maynard y promovido por Aguas Andinas, destaca la importancia del agua y su conservación.
El relato inicia en 1873 con Vicuña Mackenna y concluye con la apertura del Parque El Yeso – Laguna Negra en 2023. Este espacio, creado junto a Corfo y Parques Cordillera, permite el acceso seguro a la montaña con un sendero de 13,5 km, miradores y servicios para explorar la laguna y el embalse.
- Por Benjamín Bustos G.
A lo largo de los majestuosos paisajes del Cajón del Maipo se despliega una historia milenaria, un relato de agua, montañas y tradiciones que se entrelazan en el nuevo documental Laguna Negra. Con la mirada poética y comprometida de su equipo, el film invita a redescubrir no solo un paisaje imponente, sino también la esencia de un territorio que ha sido cuna de vida y progreso para Santiago y sus alrededores.

El latido ancestral de un paisaje vital
La Laguna Negra, enclavada a más de 2000 metros de altura, es mucho más que un cuerpo de agua: es la fuente que da vida a la capital chilena. La narración del documental evoca la fusión entre pasado y presente, recordándonos que, “aquí nace el agua que nos da la vida. Si desapareciera, desaparecería también el agua que corre montaña abajo y que al final de su recorrido llega a nuestros hogares” . Desde los tiempos de los chasquis incaicos hasta las exploraciones del siglo XIX, la cuenca se revela como un escenario donde la historia se funde con la naturaleza, dejando en claro la trascendencia de este recurso natural para la supervivencia y el progreso de la región.
Voces del territorio: tradiciones y desafíos
El relato se enriquece con las voces de quienes han vivido y trabajado en la cordillera. Claudio Bustamante, un arriero rememora la llegada de su tatarabuelo en 1850 y la tradición ganadera que marcó la historia del lugar, mientras destaca los efectos del cambio climático: “el cambio climático nos está haciendo bajar cada día más el nivel de agua de la Laguna Negra” . Asimismo, la guía de montaña Barbara Donoso comparte su experiencia personal, desde su primer ascenso al cerro El Plomo hasta el rol fundamental que juega en la promoción del ecoturismo y la educación ambiental. Estas voces locales refuerzan la idea de que la identidad del Cajón del Maipo está íntimamente ligada a sus montañas y a la preservación de su patrimonio natural.
Claudio Bustamante encarna la esencia de la vida en la montaña. Como arriero, su historia es la de un linaje que se remonta a los albores del asentamiento en el Cajón del Maipo. Claudio recuerda cómo su tatarabuelo recorría estos parajes en busca de sustento, mientras la laguna y sus alrededores se configuraban como el epicentro de la vida local. Su testimonio se convierte en un viaje a través del tiempo, donde cada cabalgata y cada anécdota nos conecta con un pasado que aún palpita en el paisaje, recordándonos la importancia de preservar este legado cultural y natural. Esta tradición sigue viva, conectándonos con su hijo Vicente Bustamante, que representa las nuevas generaciónes que mantienen vivo, junto a su padre Claudio, este legado cultural.
Por otro lado, la guía de montaña Barbara Donoso representa la nueva generación que ha heredado y, a la vez, renueva la tradición de conocer, amar y cuidar la cordillera. Desde temprana edad, Barbara se sintió atraída por los retos y la magia de la montaña, ascendiendo cerros emblemáticos como el Plomo y convirtiéndose en una referente del turismo de aventura en la zona. Su labor no se limita a acompañar a los visitantes; es también una misión de educación ambiental, una invitación a que tanto los locales como los foráneos descubran, valoren y respeten la riqueza natural que ofrece Laguna Negra. En su experiencia se refleja la convicción de que “conocer su propia tierra” es el primer paso para cuidarla y transformarla en un espacio de encuentro y aprendizaje. Hoy en día, además es la nueva encargada de la Unidad de Turismo de la Municipalidad de San José de Maipo.

Benjamín Vicuña Mackenna: El visionario que trazó el futuro
La figura de Benjamín Vicuña Mackenna se alza en el documental como el símbolo de una visión transformadora. En 1873, cuando la expedición liderada por este ilustre personaje recorría los senderos del Cajón del Maipo, su mirada iba más allá de la contemplación paisajística. Mackenna supo percibir el potencial del agua de Laguna Negra para sostener el crecimiento de Santiago y el progreso de la región. La recreación de su figura en el film, a través de meticulosos detalles en vestuario y ambientación, no solo rinde homenaje a un pionero, sino que también ilustra cómo la historia del agua en Chile se teje con hilos de esperanza, innovación y compromiso. Su legado, plasmado en la construcción del acueducto y en la consolidación de una estrategia hídrica que ha beneficiado a generaciones, sigue siendo una referencia indispensable para comprender el valor de este recurso vital.
Un puente entre eras: la conexión del pasado y el presente de Laguna Negra
Lo verdaderamente fascinante de Laguna Negra es la manera en que el documental une estos dos mundos. Por un lado, encontramos la tradición arriera personificada en Claudio Bustamante y la experiencia viva de quienes han hecho de la montaña su forma de vida, en Bárbara Donoso; por el otro, la figura histórica de Vicuña Mackena nos recuerda que la visión de futuro se forja sobre los cimientos de un pasado presente y vivo. La participación de Barbara Donoso añade una dimensión contemporánea a esta historia, mostrando que el conocimiento y el amor por la montaña continúan evolucionando y adaptándose a nuevos desafíos, como el cambio climático y la necesidad de un turismo sostenible.
Esta intersección de tiempos se refleja en cada escena: en la recreación de rutas antiguas, en la reinterpretación de tradiciones y en la propuesta de un modelo de ecoturismo que respeta la memoria del territorio mientras impulsa su futuro. La convergencia de estos relatos invita a una reflexión profunda sobre la importancia de cuidar y transmitir lo que la naturaleza y la historia nos han legado, en un contexto en el que cada visita a Laguna Negra se transforma en un viaje de redescubrimiento y compromiso.

Tras las cámaras: el arte de contar historias en la montaña
En una extensa entrevista, el director del documental, Matt Maynard, detalla con pasión el proceso creativo y los retos de filmar en condiciones extremas. “Este proyecto surgió en medio de conversaciones con la empresa Aguas Andinas, quienes administran las tierras de Laguna Negra… y fue fundamental que los protagonistas fueran gente del Cajón, que conoce este territorio como nadie”.
Entre recreaciones históricas, expediciones en alta montaña y la colaboración con destacados artistas como el flautista Sergio Olivares, el director relata cómo cada escena fue concebida para capturar la esencia de la cordillera y la fuerza emocional de sus paisajes. La búsqueda de la luz perfecta, el esfuerzo por recrear épocas pasadas mediante vestuarios y locaciones, y la sincronización casi mágica entre imagen y música se convierten en protagonistas de una narrativa audiovisual que va más allá del simple registro visual.
El documental también se erige como un llamado a la reflexión sobre la importancia de conservar estos espacios. Con la reciente apertura de la zona a actividades recreativas,por parte de Parques Cordillera se destaca la necesidad de que el turismo sea sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
“Es súper importante que la gente de la comuna pueda conocer su propia tierra… se abre la conciencia al cuidado medioambiental” menciona Maynard. Así, Laguna Negra se transforma en una herramienta de educación y sensibilización, recordándonos que la conservación de la naturaleza es responsabilidad de todos, desde las comunidades locales hasta los visitantes que acuden en busca de belleza y aventura.
Un legado para el futuro
La historia de Laguna Negra es, en definitiva, una oda a la resiliencia de la naturaleza y a la herencia cultural del Cajón del Maipo. A través de imágenes espectaculares, testimonios auténticos y una narrativa que invita a soñar, el documental se posiciona como un puente entre generaciones, un recordatorio de que el cuidado de nuestros recursos hídricos es esencial para mantener viva la historia y la vida misma.
En palabras del propio director, la experiencia de filmar en este entorno no solo fue técnica y artística, sino también profundamente humana: “la historia que contamos es un viaje emocional, una invitación a reconectar con nuestras raíces y a valorar lo que, en esencia, nos da vida” .
Laguna Negra es, sin duda, un tributo a la magia del Cajón del Maipo, un territorio donde cada sendero, cada roca y cada gota de agua narra la epopeya de un pueblo en constante diálogo con la naturaleza. Este proyecto audiovisual se erige, entonces, no solo como un registro visual, sino como un compromiso vivo con la conservación, la cultura y el futuro de nuestra tierra.
