Conocido también como pato correntino, pato forzudo o pato de los torrentes, esta esbelta ave de casi 50 cm de largo es un caso único en Chile y, a nivel mundial, es una de las cinco especies de patos que viven en los torrentosos ríos de montaña. Su impresionante nado es un verdadero espectáculo, al igual que el estricto cuidado de sus crías. Sin embargo, la progresiva intervención de los ríos amenaza su persistencia en el planeta.